Edificio ESTOA

ESTOA, la nueva puerta de entrada la Universidad de Monterrey, es un proyecto que atiende la necesidad de crear espacios de estudio, trabajo y esparcimiento para su comunidad y al mismo tiempo responde a la emergencia climática desde su concepción para reducir el impacto en el medio ambiente y promover un desarrollo sostenible. Para ello se siguieron estrategias que permitieran alcanzar los objetivos propuestos desde el inicio del proyecto. El proyecto logró integrar sistemas eficientes para garantizar el ahorro en consumo de energía, optó también por utilizar fuentes de agua tratada y equipos eficientes para reducir el consumo de agua, y utilizó materiales y recursos que, en conjunto con buenas prácticas durante la construcción, redujeron de manera significativa el impacto en el ambiente. A esto se le suma la conexión que tiene el proyecto con el entorno urbano, promoviendo una movilidad alternativa, y la integración de espacios al exterior que permiten reducir el efecto isla de calor y aumentar las áreas de absorción. Por último, es importante mencionar que el proyecto aprovecha su potencial educativo al volverse una experiencia didáctica a través de la cual, los usuarios aprenden de primera mano sobre las estrategias sostenibles implementadas en el proyecto y además disfrutan de un espacio pensado para su confort. 

Todo este conjunto de esfuerzos permitió al proyecto eficientizar recursos, reducir el impacto en el ambiente y concientizar a la comunidad sobre la importancia que tiene la sostenibilidad en nuevos proyectos. Estos esfuerzos han sido reconocidos en diversas ocasiones, un claro ejemplo de ello se dio en el 2021, cuando el proyecto fue acreedor del premio Leadership Awards del USGBC, el cual recibió por ser un edificio que promueve el ejemplo de la arquitectura sostenible y que ha sido influencia para el desarrollo sostenible en América Latina. Con esto es posible ver que ante la actual urgencia de crear proyectos que se sumen a los esfuerzos por respetar el medio ambiente, ESTOA se vuelve un hito que promueve un desarrollo sostenible y que al mismo tiempo demuestra que es posible generar espacios de calidad que velen por el confort del usuario. 

Propietario:
Universidad de Monterrey
Certificación:
LEED BD+C: New Construction -v2009 GOLD
Asesor de certificación:
Three Consultores Medioambientales
Share Project:
 Universidad de Monterrey Pabellón Amarillo (ESTOA) 

Impacto social:

Desde su construcción, ESTOA se ha convertido en un espacio altamente utilizado, tanto por los estudiantes de la universidad como por profesores y otros colaboradores. No solo se aprovechó de mejor manera un espacio vacío, que anteriormente era estacionamiento, sino que se brindó a los estudiantes nuevas áreas de estudio, clases o relajación. Además, se priorizaron las áreas verdes internas y externas, la luz natural y la movilidad incluyendo pasillos amplios. 

El edificio buscó establecerse como un espacio de convivencia para la comunidad, en donde se promueve el espacio público que funge como punto de reunión para diversas actividades. 

ESTOA es un espacio para toda la población de la Universidad y visitantes, siendo la puerta del campus es un excelente medio de comunicación. Por lo tanto, se instalaron señalizaciones y pantallas dentro del edificio para comunicar todas las buenas prácticas en materia de sostenibilidad. 

Impacto medioambiental: 

ESTOA buscó desde el inicio reducir el impacto ambiental en áreas como energía, ahorro de agua y hasta en su construcción. 

Se logró un ahorro de energía del 42.36% a través del sistema de iluminación, equipo eficiente de HVAC y estudios de la envolvente. El sistema de iluminación utiliza 100% tecnología LED, además de contar con sensores de control de iluminación y de ocupación, integrados a un sistema de control. El confort térmico, la calidad del aire y el desempeño energético es garantizado a través de un sistema de aire acondicionado de flujo de refrigerante variable (VRF por sus siglas en ingles), al cual se integra un sistema de ventilación con recuperación de calor, aprovechando el aire extraído para pre condicionar la renovación del aire. El envolvente consiste en paneles prefabricados de hormigón con aislamiento en paredes y techos. Así como ventanas eficientes low-e que permiten la entrada de luz, pero reduce la entrada de calor a los espacios. 

En tema de agua, el proyecto buscó implementar distintas estrategias que permitieran reducir su consumo, el cual representaba una demanda de 1,069,283.35 galones por año originalmente. En primera instancia, se buscó generar ahorro en el consumo de agua potable al colocar equipos sanitarios eficientes, con ello fue posible lograr un ahorro del 23.64%. Adicional a ello, los ahorros en consumo  de agua se dieron a través de la contratación de un servicio de agua tratada para su uso en sanitarios, los cuales contribuyeron a que se alcanzara un ahorro final del 83.15% en consumo de agua al interior del edificio, reduciendo la demanda de agua a 180,182.10 galones de agua por año. Finalmente, se consideró para el exterior el uso de agua tratada para el 100% de las áreas verdes. 

Durante su construcción se realizó e implemento un Plan de control de erosión y sedimentación para prevenir la pérdida de suelo a causa de escurrimientos de agua o erosión por viento, la sedimentación de drenajes pluviales y cuerpos de agua, contaminación con polvo y otras partículas. Entre las estrategias utilizadas se encuentran: Valla para control de sedimentos, extracciones rápidas y cubrimiento de materiales, limpieza de las calles, cama de grava y suelo compactado, espacios especiales para manejo de cargas y descargas de combustible, contenedores para los materiales solventes, líquidos y pinturas, así como para los peligrosos y/o tóxicos, entre otras. 

Asimismo, se establecieron zonas exteriores e interiores estratégicas para recolección de reciclaje. La estrategia de reciclaje se integró al proceso operativo de la universidad, considerando cada tipo de residuo que se puede generar en el edificio. 

Salud y bienestar:

Se cuidó que todas las pinturas, cubiertas, selladores y adhesivos estuvieran por debajo de los límites recomendados de compuestos volátiles orgánicos (COV) para evitar contaminación y problemas de salud a los usuarios. Además, se cuidó la calidad del aire interior prohibiendo el humo de tabaco dentro del campus. Así como renovación constante de aire mediante inyectores conectados directamente a los equipos de HVAC, para no afectar el confort térmico. 

Se buscó también que se mantuviera el confort térmico a través de un diseño mecánico consiente, especificando que cada espacio contara con un termostato para controlar los equipos. Dicho diseño fue corroborado una vez que el edificio fue ocupado para asegurarse que sensación térmica fuera la deseada y así asegurar mayor comodidad. 

Buscando incrementar la conexión con la naturaleza y promover el acceso a luz natural, se incluyeron patios interiores con vegetación y acceso directo al cielo. 

Nuevos saberes:

Alrededor del edificio se cuenta con señalamientos que educan sobre las diferentes estrategias utilizadas para lograr una edificación sostenible. De esta manera más de 1800 ocupantes, estudiantes y visitantes pueden aprender sobre los diferentes métodos en los que se buscó un proyecto con lineamientos sostenibles mientras recorren el edificio. 

Además, durante el proceso de diseño las personas involucradas recibieron capacitación constante sobre las estrategias, métodos y procesos LEED. 

Impacto urbano: 

Anteriormente el espacio era destinado para su uso como un estacionamiento, lo cual representó un eje crucial en las decisiones de diseño en dónde se buscó pasar el espacio de estacionamiento a niveles subterráneos para recuperar cerca de cuatro hectáreas con la construcción de un proyecto de paisajismo (86,812.23 pies cuadrados) y techos verdes (17,898.01 pies cuadrados). Con esto se buscó que toda el área funcionara como pulmón verde para la zona poniente del área metropolitana y reducir el efecto isla de calor. 

Además, el edificio cuenta con acceso a múltiples rutas de transporte público, así como seis rutas de transporte en autobús privado por parte de la universidad  llamado “Directo UDEM”. Esto permite una mayor conectividad con el contexto urbano en temas de movilidad, permitiendo a los usuarios optar por alternativas de transporte y reducir así el impacto que se tiene en el medio ambiente. 

Otros:

Dentro de los aspectos destacables del proyecto es importante mencionar el esfuerzo colaborativo que se llevó a cabo para el desarrollo del proyecto. Todos los departamentos involucrados estuvieron participando de manera activa en juntas de colaboración que permitieron buscar las mejores opciones en temas de diseño y ejecución. Esto permitió conocer las implicaciones que tenía cada decisión en las diferentes especialidades para que el proyecto pudiera optimizar su desarrollo. 

A parte de la colaboración en el desarrollo del proyecto, se contempló también la generación de un programa educativo en el cual se enseña sobre el proyecto como caso de estudio en clases relacionadas con aspectos sostenibles. De esta forma, la comunidad estudiantil puede conocer más sobre el proyecto y los beneficios que tiene un proyecto de este tipo en el medio ambiente.